miércoles, 29 de junio de 2011

MiedOo: aliadO o enemigO???


MIEDO
Aliado O Enemigo?


MIEDO: perturbación angustiosa del animo por un riesgo o mal que realmente amenaza o se finje la imaginación.


¿Aliado o enemigo?
un libro de superacion sostenia la siguiente pregunta:  ¿QUÉ HARIAS SI NO TUVIERAS MIEDO?
La respuesta se sobreentendia: TODO!!!
*     Haria todo lo que me propusiera
*     No habria obstáculo para cumplir mis metas
*     Viviria con una mente positiva…

¿Podría esta falta de miedo actuar como enemigo?
Claro que puede actuar del otro bando!
*     Nuestra libertad esta restringida hasta donde empieza nuestro miedo
*     Nuestros sentidos pueden percibir el peligro, si no tuvieramos miedo, el peligro esta a la puerta!
*     “temor de Dios”, no tendriamos temor a las consecuencias de nuestras malas decisiones.

Es el miedo exclusivamente malo?
Depende a que miedo te refieras. Hay diferentes tipos de miedo (escénico, a las alturas, a la sangre, a la oscuridad, heridas, insectos, lo oculto, misterioso, violencia, a la soledad, a la escasez, al fracaso, al cambio, a la enfermedad)
Hay miedos que no podemos evitar porque son parte de nuestra personalidad: panico escenico si es que somos timidos, a la sangre si es que somos nerviosos, etc.
Pero el miedo que no podemos tener es a satanas, ya que demostraria nuestra desconfianza en Dios, que no cuida de nosotros (1 Jn 4:4), si bien, existen los demonios, no pueden dañarnos “porque mayor es el que esta en nosotros”.
El amor echa fuera el miedo irracional. ¿Qué hay que temer?  “Ni la muerte ni la vida ... ni lo presente ni lo por venir, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios” (Ro. 8:38-39).

El Temor que debemos tener
“Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno” Mt 10:28.
 Para un no creyente, el temor de Dios es temer el juicio de Dios y la muerte eterna, la cual es la separación eterna de Dios (Lucas 12:5; Hebreos 10:31). Para un creyente, el temor de Dios es algo muy diferente. El temor del creyente es el reverenciar a Dios. Hebreos 12:28-29, Deuteronomio 10:12,20,21 dice, “Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.” – “A Jehová tu Dios temerás, a Él solo servirás.
Dios para un creyente, incluye el entender lo mucho que Dios aborrece el pecado y temer Su juicio sobre éste – aún en la vida de un creyente. Hebreos 12:5-11 describe la disciplina de Dios hacia el creyente.

Como hijos, el temor a la disciplina de nuestros padres se espera que prevenga las malas acciones. Lo mismo debe ser verdad en nuestra relación con Dios. Debemos temer Su disciplina y por lo tanto, buscar el vivir nuestras vidas de tal manera que lo agrademos.

Los creyentes no deben “tener miedo” de Dios. No tenemos razón para tenerle miedo. Tenemos Su promesa de que nada podrá separarnos de Su amor (Romanos 8:38-39). Tenemos Su promesa de que nunca nos dejará o desamparará (Hebreos 13:5). El temer a Dios significa tener tal reverencia por Él, que éste tenga un gran impacto en la manera en que vivimos nuestras vidas. El temor de Dios es reverenciarlo, someternos a Su disciplina, y adorarlo con admiración.

¿Estás luchando con el miedo? Salmos 34:4 dice: “Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores”. Dios quiere liberarte, ¡pídeselo! ¿Por qué no entregar ese miedo a Dios? Si nunca has tenido una relación con él, puedes empezar una en este momento. Vencer cualquier clase de miedo es posible, pero primero necesitamos convertirnos en hijos de Dios. Solo una oración nos separa de él.