TU LAPIDA

TU LAPIDA  

“Antes que te formase en el vientre te conoci, y antes que nacieses te santifique, te di por profeta a las naciones”. Jeremias 1:5

A menudo en nuestros años de adolescencia y juventud, no sentimos la necesidad inmediata de “perpetuar nuestro nombre”, siendo que para nuestra corta edad, faltan muchos acontecimientos para que una idea como la muerte llegue a ser realidad. Por tanto nos empeñamos a vivir nuestro dia, dando por hecho que el mañana vendrá como lo dijimos ayer y hoy vino.

Sea que lo llames “perpetuar tu nombre”, como lo diria un profesor de la universidad, haciendo referencia, según el, que lo hizo pintarrajeando un aula de la facultad de ingienerias con el nombre de su promocion, o “cumplir el proposito para ti” (porque no es tu proposito, sino el proposito de Dios para ti) sea lo que sea en que consista tu procedimiento de que generaciones postreras sepan que alguna vez en la vida exististe, o que cumpliste la vision que Dios te dio, como Abraham cuando Dios le dijo: “Hare de ti una nacion grande, y te bendecire, y ENGRANDECERE tu nombre, y seras de bendicion”. Sin duda, uno de los planes de Dios es el reconocimiento. NO confundir con el fin, no hacemos las cosas por buscar reconocimiento, mas bien, el hacer las cosas en obediencia a la voluntad de Dios es lo que hace ganarlo.

Pues bien, sea lo que hayas logrado en vida, de alguna manera se reflejara en tu lapida. Lo que pondran de ti. Lo que otros creen que fuiste. Dale Carnegie, autor del libro “Como Ganar Amigos e Influir sobre las Personas” pidio antes de morir pusieran en su lapida: “Aquí yace un hombre que supo rodearse de personas mas habiles que el”. Pareciese una lapida de martir, pero vemos que refleja que vivio para ser: un Motivador.

Aquí veremos un dialogo mas especifico:

“-Por cierto, mi amigo volvió a llamarme a los pocos días. —, ¿ya sabes lo que deseas que escriban en tu tumba? —preguntó otra vez. —Creo que sí, pero temo que suene muy exagerado o demasiado presumido, contesté. —No esperaba otra cosa de ti —bromeó—, pero no importa cómo suene, si es lo que deseas, funcionará para ti —agregó de inmediato. —Bien. Si mañana me tocara bajar al sepulcro, creo que me gustaría que escribieran algo como: «Un hombre que inspiró a varias generaciones».

Se hizo un silencio que pareció interminable del otro lado de la línea.

—Bien, ahora te diré lo que ocurrirá con tu vida en los próximos treinta años: con esa frase acabas de determinar tu futuro, y si es lo que en realidad aspiras a hacer, te será concedido por el resto de tu vida. A partir de ahora no podrás permitirte el lujo de vivir en una zona gris. Tu visión y tu propósito en la vida será inspirar a otros, así que deberás poner toda tu energía en eso. Será en lo primero que pienses cada mañana y en lo último que medites cada noche antes de dormirte. Inspirar a varias generaciones será tu estandarte en la vida, tu código de honor, tu baluarte en la batalla diaria. Se lo transmitirás a tus hijos y tus nietos, será tu herencia, tu más preciado legado. Cada noche, te preguntarás si has hecho algo por inspirar a alguien, y cada mañana volverás a comenzar. El tiempo correrá para ti como en una cuenta regresiva, cada año que cumplas a partir de ahora, no será un año más de vida, sino uno menos que te resta para cumplir tu destino. Lo intentarás con cada átomo de tu cuerpo, con la fibra más íntima de tu ser. Invertirás todas tus fuerzas y toda tu vida en lograrlo”.  Destinado al Éxito.

"A menos que se dé por hecho la existencia de Dios, la búsqueda del Propósito de vivir no tiene sentido". Bertrand Russell, ateo.

Tu vida tiene un proposito porque Dios existe. Pero es nuestra parte explotar al maximo los dones y talentos que Dios nos ha dado. No utilicemos la excusa ingenua de responder a todo “Si Dios quiere hare esto”, a nadie Dios se aparece diciendo lo que debemos hacer. Para eso primeramente nos dio a conocer su voluntad y tambien nos dio un manual con las instrucciones. NO lo leera por ti!

Y para cuando eso ocurra, no dejes de mirar que la obra es de  Dios, no tuya. Que el fin no es tu realización personal, sino darle gloria, y asi obtendras la verdadera felicidad. No olvides que “Si Dios te permite destacar, es para darle a conocer”. Max Lucado.

*Lapida de Steve Jobs, Cofundador de Apple