jueves, 23 de mayo de 2013

¿Sabemos Lo Que Estamos Haciendo?

¿Te han dicho alguna vez que necesitas cambiar algo (tus actitudes, deseos o acciones) y en tu interior estabas de acuerdo con que las cosas necesitaban cambiar, pero no tenías idea de cómo empezar?
Cristóbal Colón salió para descubrir una ruta occidental a Asia y él tampoco sabía cómo llegar allí. Terminó en un lugar totalmente diferente- ¡América del Norte! Algún autor desconocido propuso el siguiente premio en memoria de todos los que le imitan:

Premio Cristóbal Colón
Este premio se concede a todos los que, como nuestro viejo amigo Cristóbal, cuando van a hacer alguna cosa, no saben ni adónde van un cómo llegar allí. Y cuando llegan, no saben dónde están, y cuando vuelven no saben dónde han estado.
No podemos culpar a nuestro amigo explorador por haberse perdido- tenía una buena idea, pero no tenía un mapa. Dios, sin embargo, nos ha dado un “mapa” para decirnos cómo llegar a una transformación duradera y piadosa en nuestras vidas.

En la Biblia Dios nos da un mapa para nuestra santificación- nuestra transformación para ser más como Jesucristo en nuestras actitudes, deseos y acciones. NO es un proceso que acontece en un solo momento- como si alguien te tocara la cabeza con una varita mágica. Es progresivo- esto significa que acontece poco a poco a través de un periodo de tiempo. En la biblia se llama “crecimiento”.

NO VALE SIMPLEMENTE CUALQUIER TRANSFORMACIÓN
“Juanito dejó de chuparse el dedo (un cambio deseable), pero solamente porque sus padres sucumbieron y le compraron el coche que quería”.
“Julia dejó sus constantes quejas a sus compañeras de clase acerca de su maestro (un cambio deseable), pero solamente porque su maestro se trasladó a otra clase”.
Un mero cambio de actitud de Juanito o Julia no significa necesariamente que el problema verdadero ha sido reconocido y resuelto. Si conocieras a Juanito, sabrías que sus problemas verdaderos son el egoísmo y la avaricia en su corazón.

UNA BOLSITA DE TE
Podemos ilustrar que nuestros problemas vienen, no de lo que nos rodea, sino de lo que está dentro de nosotros, pensando en una bolsita de té. Cuando tomamos una bolsita de té y la ponemos en una taza y llenamos ésta con agua caliente, el agua activa el té en la bolsita, soltando su sabor en el agua que está alrededor.
Esto es exactamente lo que sucede en tu corazón determina lo que sale de tu corazón (enojo, amargura, desesperación, engaño, crueldad, o alegría, benignidad, servicialidad, etc) tal como en el contenido de la bolsita de té determina el sabor y aroma que salen del agua.

Marcos 7:21-23*

Porque de dentro del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia (sensualidad vergonzosa), la envidia, la maledicencia (calumnia), la soberbia (orgullo), la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre”.

PARA RECORDAR:
*Nuestros problemas más grandes nunca están alrededor de nosotros; están dentro de nosotros*