miércoles, 12 de febrero de 2014

RESCATADA

RESCATADA
“En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”.
Efesios 2:2*

DE LA CONDENACIÓN
“Estabais muertos en vuestros delitos y pecados”. La Biblia ve esta muerte como el resultado de “nuestros pecados” – el pecado que nos fue imputado en Adán (Romanos 5:12), y el pecado que nosotros mismos practicamos (Efesios 2:2)

“En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo” Antes de su conversión, cada persona anda en pecado como un estilo de vida. No anda según la voluntad de Dios, sino según la corriente de un mundo caído.

“Conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”. Antes de su conversión, cada persona no solamente camina según la corriente de una humanidad caída y moralmente corrupta, sino también conforme a la voluntad del diablo. Esta es una verdad asombrosa y aterradora.

“Entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, hacienda la voluntad de la carne y de los pensamientos”. Antes de su conversión, cada persona sin excepción esta empujada o guiada por los deseos de su carne y pensamientos.

Y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”. 
Antes de su conversión, la ira de Dios está sobre una persona (Juan 3:36). La ira de Dios no solamente se dirige hacia los hombres simplemente por causa de lo que “hacen”, sino por causa de lo que “son.” La naturaleza caída y corrupta del hombre evoca la ira de Dios.

ü En Efesios 4:17-32, se encuentra otra descripción de la muerte espiritual en el corazón de cada hombre antes de su conversión. También la nueva vida después  de su conversión.

a. Los hombres caídos están M_______________ (espiritualmente) aunque están V______________ (físicamente) (I Timoteo 5:6).
b. Los hombres caídos tiene nombre de que V_____________, pero están M_________________ (Apocalipsis 3:1).
c. Los hombres caídos tienen corazón de P____________ (Ezequiel 11:19).
d. Los hombres caídos son como árboles O______________, sin F________, dos veces M________ y D____________ (Judas 12). 
e. Los hombres caídos participan en ritos religiosos y hacen obras religiosas que Dios considera como O__________ M____________ (Hebreos 6:1; 9:14).

Sería difícil encontrar una ilustración más gráfica de la muerte espiritual del hombre. Antes de su conversión, no hay vida espiritual en el hombre.


¿Cómo fue que la Vida llegó a nosotros? Por medio del evangelio De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y CREE al que me envió, tiene vida eterna; y NO VENDRÁ A CONDENACIÓN, MAS HA PASADO DE MUERTE A VIDA. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando LOS MUERTOS OIRÁN LA VOZ DEL HIJO DE DIOS; Y LOS QUE LA OYEREN VIVIRÁN Juan 5:24-25*



La Jaula de Pájaro (Historia) 


Había una vez un hombre, pastor en un pueblito de Nueva Inglaterra. Un domingo llegó a la iglesia cargando una jaula de pájaro, toda oxidada y torcida, y la colocó junto al púlpito. “Estuve caminando por el pueblo ayer cuando vi un niño acercarse a mí, cargando esta jaula. En la parte de abajo de la jaula había tres pajaritos silvestres, temblando de frío y susto. Me paré y pregunté al niño, “¿Qué tienes allí, hijo?” -“Solo unos pájaros viejos,” contestó. “¿Y qué vas a hacer con ellos?” le pregunté.
-“Llevarlos a casa y divertirme con ellos. Voy a coquetearlos, jalarles las plumas y hacerles que peleen. Me voy a divertir mucho.” -“Pero te cansarás al rato de esos pájaros. ¿Qué harás entonces?”
-“Bueno, tengo unos gatos. Les gustan los pájaros. Se los daré.”
El pastor se quedó en silencio por un momento. -“¿Cuánto quieres por los pájaros, hijo?” -“Mire, señor, Ud. no quiere estos pájaros. Solo son pájaros silvestres. No cantan, ¡ni son bonitos!”
-“¿Cuánto?” -El niño me miró pensando que estaba loco. “$10 dólares?”.
Metí la mano a mi bolsa y saqué un billete de diez dólares. Lo puse en la mano del niño. El niño desapareció como un relámpago.
Levanté la jaula y con cuidado la cargué donde había un árbol y un lugar con pasto, abrí la puerta y dejé ir a los pájaros, librándolos”.
Bueno, eso explicó la jaula vacía en el púlpito. Entonces el pastor comenzó a relatar una historia.
Un día Satanás y Jesús estuvieron en una conversación. Satanás apenas había llegado del huerto de Edén y estaba alardeando y jactándose. -“Sí señor, acabo de agarrar un mundo lleno de gente allí abajo. Les puse una trampa, usé un anzuelo que sabía que no podrían resistir. ¡Les agarré a todos!” -“¿Y qué vas a hacer con ellos?” le preguntó Jesús. -“¡Oh! ¡Me voy a divertir! Les voy a enseñar a casarse y después divorciarse. Les voy a mostrar como odiar y abusar el uno del otro. Como tomar y fumar y maldecir. Como inventar pistolas y bombas y matar el uno al otro. ¡Me voy a divertir mucho!”
-“¿Y qué harás cuando hayas terminado con ellos?” preguntó Jesús. -“¡Oh! ¡Los mataré!” -“¿Cuánto quieres por ellos?”
-“Oh, tú no quieres esa gente. No son buenos. Tú los tomarás y solo te odiarán. ¡Te escupirán, te maldecirán y te matarán! ¡Tú no quieres esa gente!” -“¿Cuánto?”. Satanás le miró a Jesús y le dijo con desprecio, “Todas tus lágrimas y toda tu sangre.” Jesús pagó el precio. El pastor levantó la jaula, abrió la puerta y salió de la iglesia. - - - - - -  - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

“Sabiendo que fuisteis RESCATADOS de vuestra vana manera de vivir, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”.
1 Pedro 1:18-19 

sábado, 1 de febrero de 2014

El ApegO :S

ENTENDIENDO EL APEGO AFECTIVO





La ausencia de amor nos ha preocupado mucho más que el exceso afectivo. No nos impacta tanto el amor desmedido, como el desamor. Sobrestimamos las ventajas del amor y minimizamos sus "desventajas". La adicción afectiva es el peor de los vicios. Sólo se justifica amar cuando podemos hacerlo limpiamente, con honestidad y libertad.

ACLARACIONES Y MALOS ENTENDIDOS

El apego es adicción
Cuando el apego está presente, entregarse, más que un acto de cariño desinteresado y generoso, es una forma de capitulación, una rendición guiada por el miedo con el fin de preservar lo bueno que ofrece la relación.

 No puede esperar a desenamorarse para dejarlo. Primero debe aprender a superar los miedo que se esconden detrás del apego.

El deseo no es apego
El gusto por la droga no es lo único que define al adicto, sino su incompetencia para dejarla o tenerla bajo control. Querer algo no es malo, convertirlo en imprescindible, sí. Si la urgencia por verla no te deja en paz y tu mente se desgasta pensando en ella; bienvenido al mundo de los adictos afectivos.

El desapego no es indiferencia
El desapego no es desamor, sino una manera sana de relacionarse, cuyas premisas son: independencia, no posesividad y no adicción. Desapegarse no es salir corriendo a buscar un sustituto afectivo. No podemos vivir sin afecto, nadie puede hacerlo pero sí podemos amar sin esclavizarnos.

El apego desgasta y enferma
“No es bueno poner todos los huevos en la misma canasta”; definitivamente, hay que repartirlos.

LA INMADUREZ EMOCIONAL: EL ESQUEMA CENTRAL DE TODO APEGO
“Inmadurez” se acopla mejor al escaso autocontrol. Tres manifestaciones más importantes de la inmadurez emocional relacionadas con el apego afectivo en particular: (a) bajos umbrales para el sufrimiento, (b) baja tolerancia a la frustración y (c) la ilusión de permanencia.

a)     Bajos umbrales para el sufrimiento o la ley del mínimo esfuerzo
Ser melindrosos, sentarse a llorar ante el primer tropiezo y querer que la vida sea gratificante las veinticuatro horas, es definitivamente infantil.

No será capaz de renunciar a nada que le guste, pese a lo dañino de las consecuencias y no sabrá sacrificar el goce inmediato por el bienestar a mediano o largo plazo; es decir, carecerá de autocontrol.

¿Usted tiene conciencia de la gravedad de lo que está ocurriendo? ¿Realmente no sabe qué hacer? ¿O sí sabe, pero no es capaz? … Usted no quiere ver la realidad, porque no quiere perderlo. Las grandes decisiones siempre conllevan dolor, desorganización y perturbación. La vida no viene en bandeja de plata.

El pensamiento central de la persona apegada afectivamente y con baja tolerancia al sufrimiento, se expresa así:

“No soy capaz de renunciar al placer/bienestar/seguridad que me brinda la persona que amo y soportar su ausencia. No tengo tolerancia al dolor. No importa qué tan dañina o poco recomendable sea la relación, no quiero sufrir su pérdida. Definitivamente, soy débil. No estoy preparado para el dolor”.

b)    Baja tolerancia a la frustración o el mundo gira a mi alrededor
“Si las cosas no son como me gustaría que fueran, me da rabia”. Lo infantil reside en la incapacidad de admitir que “no se puede”. Si a un niño malcriado, se le niega un juguete con el argumento real de que no se tiene el dinero suficiente para comprarlo, él no entenderá la razón, no le importará. El “Yo quiero” es más importante que el “No puedo”.

Cuando su media naranja les dice: “Ya no te quiero, lo siento”, el dolor y la angustia se procesa solamente de manera autorreferencial: “¡Pero si yo te quiero!” Como si el hecho de querer a alguien fuera suficiente razón para que lo quisieran a uno. La rabieta puede incluir cualquier recurso, con tal de impedir el abandono. El fin justifica los medios.

El pensamiento central de la persona apegada afectivamente y con baja tolerancia a la frustración, se expresa así:

“No soy capaz de aceptar que el amor escape de mi control. La persona que amo debe girar a mi alrededor y darme gusto. Necesito ser el centro y que las cosas sean como a mí me gustaría que fueran. No soporto la frustración, el fracaso o la desilusión. El amor debe ser a mi imagen y semejanza”.

c)     Ilusión de permanencia o de aquí a la eternidad
La permanencia del proveedor garantiza el abastecimiento. Aunque es claro que nada dura para siempre (al menos en esta vida el organismo inevitablemente se degrada y deteriora con el tiempo), la mente apegada crea el anhelo de la continuación y perpetuación ad infinitud: la inmortalidad.

Aceptar que nada es para toda la vida no es pesimismo sino realismo saludable. Incluso puede servir de motivador para beneficiarse del aquí y el ahora. Esta es la razón por la cual los individuos que logran aceptar la muerte como un hecho natural, en vez de deprimirse disfrutan de cada día como si fuera el último.

La incertidumbre forma parte del amor, como de cualquier otra experiencia. El realismo afectivo implica no confundir posibilidades con probabilidades. Una persona realista podría argumentar algo así: “Hay muy pocas probabilidades de que mi relación se dañe, remotas si se quiere, pero la posibilidad siempre existe. Estaré vigilante”. Una persona ingenua se dejará llevar por la idea romántica de que ciertos amores son invulnerables e inalterables. La aterrizada puede ser mortal.

El pensamiento central de la persona apegada afectivamente y con ilusión de permanencia, se expresa así:

“Es imposible que nos dejemos de querer. El amor es inalterable, eterno, inmutable e indestructible. Mi relación afectiva tiene una inercia propia y continuará para siempre, para toda la vida”.




'Amar o Depender', Walter Riso.