Tres Cosas que no te Haran Feliz
La felicidad no es un acto ni un objeto. No es un
suceso ni una meta que alcanzas con el tiempo. La verdadera felicidad no es un
sentimiento que puedes fabricar ni que se produce por accidente. Aquí tres
cosas que el mundo les dice a los adolescentes que los harán felices, pero que
siempre los dejan con las ganas.
1.
LA FAMA MUNDANA
Las personas
que se encuentran bajo los reflectores siempre están sonrientes. Hasta puede
parecer que sus vidas son perfectas. Sin embargo, la fama no garantiza la felicidad. Sin duda, hay gente famosa que
es feliz y no tiene nada de malo ser famoso. La mayoría de las veces la fama
viene como consecuencia de ser buenos en lo que decidimos hacer con nuestra
vida. Por lo tanto, ve tras lo que te
encante y tendrás posibilidades de ser bueno en lo que haces. Quién sabe,
hasta puedas llegar a tener fama mundial. Aunque, si vas detrás de la fama solo
para ser famoso, terminarás vacío.
2.
EL AMOR ROMÁNTICO
Algunas de las
emociones más poderosas de la vida provienen de la interacción con alguien
hacia el que tenemos sentimientos románticos. Nos pueden hacer sentir la persona más importante del planeta. Luego
viene lo inevitable: nos defraudan. El amor de otro ser humano nunca es
suficiente para llenar tu corazón. Algunos se pasan toda la vida buscando
felicidad porque la relacionan con la manera en que la gente los trata. La gente los desilusionará. La
felicidad proviene de construir un fundamento en Dios y de colocar las
relaciones sobre una base sólida.
3. MUCHO
DINERO
Se suele decir
que “el dinero no te hace feliz, pero las cosas que puedes comprar con él sí”.
Es indiscutible que comprar algo que siempre hemos deseado nos produce cierta
emoción. Aun así, esa emoción desaparece con rapidez y necesitamos otra cosa
que ocupe el lugar del objeto que acabamos de comprar. El círculo no termina para la gente que hace que toda su felicidad
dependa de las cosas que compran. Los objetos y el dinero no son malos en
absoluto, pero si esperamos que nos hagan felices de verdad, estamos
equivocados.[1]
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