Cristóbal
Colón salió para descubrir una ruta occidental a Asia y él tampoco sabía cómo
llegar allí. Terminó en un lugar totalmente diferente- ¡América del Norte!
Algún autor desconocido propuso el siguiente premio en memoria de todos los que
le imitan:
Premio Cristóbal Colón
Este premio se concede a todos los que, como nuestro viejo amigo
Cristóbal, cuando van a hacer alguna cosa, no saben ni adónde van un cómo
llegar allí. Y cuando llegan, no saben dónde están, y cuando vuelven no saben
dónde han estado.
No podemos culpar a
nuestro amigo explorador por haberse perdido- tenía una buena idea, pero no
tenía un mapa. Dios, sin embargo, nos ha dado un “mapa” para decirnos cómo
llegar a una transformación duradera y piadosa en nuestras vidas.
NO VALE SIMPLEMENTE CUALQUIER TRANSFORMACIÓN
“Juanito dejó de chuparse
el dedo (un cambio deseable), pero solamente porque sus padres sucumbieron y le
compraron el coche que quería”.
“Julia dejó sus constantes
quejas a sus compañeras de clase acerca de su maestro (un cambio deseable),
pero solamente porque su maestro se trasladó a otra clase”.
Un mero cambio de actitud de Juanito o Julia no significa
necesariamente que el problema verdadero ha sido reconocido y resuelto. Si conocieras a
Juanito, sabrías que sus problemas verdaderos son el egoísmo y la avaricia en
su corazón.
UNA BOLSITA DE TE
Podemos ilustrar que nuestros problemas vienen, no de lo que nos rodea, sino de lo que está
dentro de nosotros, pensando en una bolsita de té. Cuando tomamos una
bolsita de té y la ponemos en una taza y llenamos ésta con agua caliente, el
agua activa el té en la bolsita, soltando su sabor en el agua que está alrededor.
Esto es exactamente
lo que sucede en tu corazón determina lo que sale de tu corazón (enojo,
amargura, desesperación, engaño, crueldad, o alegría, benignidad,
servicialidad, etc) tal como en el contenido de la bolsita de té determina el
sabor y aroma que salen del agua.Marcos 7:21-23*
“Porque de dentro del corazón de los
hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los
homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia
(sensualidad vergonzosa), la envidia, la maledicencia (calumnia), la soberbia
(orgullo), la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al
hombre”. PARA RECORDAR:
*Nuestros problemas más grandes nunca están alrededor de nosotros; están dentro de nosotros*
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