LA SATISFACCIÓN DEL
GOZO FUTURO
La ilusión de llevar un
diploma de graduación, de ganar una medalla o trofeo, de entrar al altar o ser
coronada por el Padre no es un camino fácil, de lo contrario no sería a
aspirar.
Se dice que la gente aprecia
más lo que cuesta o que lo que cuesta es lo que realmente vale. Personas darían
años de su vida por un título, por una medalla, por un trofeo. Están dispuestas
a ‘mantenerse en forma’, a seguir todas las exigencias y condiciones, a
abstenerse de alimentos u estilos de vida, a dedicar tiempo y horas de
sacrificio, pero con la esperanza de más adelante alcanzar lo que anhelan sus
corazones en el cual el beneficio es mucho mayor que el sacrificio que tienen
que hacer, por la satisfacción del gozo futuro.
LA
SATISFACCIÓN DEL GOZO FUTURO HACE QUE LO QUE EL COSTO NO SEA COMPARADO AL
BENEFICIO
“Así
sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron
como pocos días, porque la amaba” Gn. 29:20* Jacob estuvo dispuesto a trabajar
por Raquel siete años porque ‘LA AMABA’. Ningún sacrificio podría ser mayor que
tener a Raquel. De igual manera, cuando amemos realmente a Dios, ningún
sacrificio que podamos hacer por él, será considerado demasiado.
LA
SATISFACCIÓN DEL GOZO FUTURO CONSIDERA UNICAMENTE LA META
“Puestos los ojos en Jesús,
el autor y consumador de la fe, el cual por
el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y
se sentó a la diestra del trono de Dios”. He. 12:2* Cristo padeció y soporto la cruz
con una cosa en mente: “ver que tras su muerte, muchos serían salvos”. Cuando
amemos realmente a Dios, nuestra meta será serle agradable y podremos ‘padecer y soportar’ cualquier cosa.
LA SATISFACCIÓN DEL GOZO FUTURO HACE QUE
PERSIGAMOS LAS COSAS QUE NO SE VEN
“Por
tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va
desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque
esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente
y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las
que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven
son eternas”. 2 Co. 4:16-18*
La verdadera inversión es aquella que durarà toda la eternidad. No debemos
tener metas ficticias y terrenales o hacernos tesoro en la tierra ‘donde
la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan’.
LA SATISFACCIÓN DEL GOZO FUTURO HACE QUE SOPORTE
LA TENTACIÓN
“Bienaventurado
el varón que soporta la tentación; porque cuando
haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que
le aman”. Snt. 1:12* Dios
nos promete la Corona de la Vida.
LA SATISFACCIÓN
DEL GOZO FUTURO HACE QUE OLVIDE LO QUE QUEDA ATRÁS
“Hermanos,
yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo
a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Fil. 3:13-14* Recordar el pasado o vivir de
fotos amarillas no nos ayudarán a experimentar que lo mejor puede estar por
venir. Solo debo correr de tal manera que alcance el premio y abstenerme de lo
que no puede ayudarme a llegar a la meta.
¿No sabéis que los que
corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el
premio? CORRED DE TAL MANERA QUE LO
OBTENGÁIS.
Todo
aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona
corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
Así que, yo de esta
manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,
Sino que golpeo mi
cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros,
yo mismo venga a ser eliminado.
1 Corintios 9:24-27