miércoles, 11 de septiembre de 2013

ApreciO, menOsprecio y DespreciO*

Aprecio, Menosprecio, Desprecio
Apreciar: Reconocer el valor, el mérito o las cualidades de una persona o cosa.
Menospreciar: Tener a una cosa o a una persona en menos de lo que es o de lo que merece.
Despreciar: No apreciar una cosa o a una persona por considerarla indigna de estimación.

De acuerdo a los anteriores conceptos, elige que aprecias, menosprecias o desprecias en cuanto a zapatos utilizados en un quinceaños de etiqueta estricta al que supongamos te invitaron:



                                
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Malaquías 1:1-14*
1.     APRECIO (V. 6)
El hijo honra al padre, y el siervo a su señor…”
A nuestros padres terrenales, les tenemos respeto y reverencia porque ‘reconocemos su valor’ en nuestras vidas, que sin ellos no estaríamos aquí. Ya sea por gratitud o afecto los apreciamos. De igual manera un siervo muestra respeto y reverencia a su señor por lo que éste representa. Recordemos entonces que llamamos muchas veces a Dios ‘PADRE y SEÑOR’ pero, ¿realmente lo tratamos como tal? ¿Lo apreciamos como tal? Deberíamos!

2.     MENOSPRECIO (V. 6B)
Menospreciáis mi nombre…”
Menospreciar es tener en menos a una persona de lo que se merece. Dios como ‘PADRE y SEÑOR’ merece que le des esa posición, no solo que lo llames así. No estamos honrando su calidad de Padre, así como tampoco respetando su categoría de Señor.

3.     DESPRECIO (V.7,12,13)
Habéis dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! Y me despreciáis…”
Este es un problema serio, muy serio. Cuando los hombres se cansan de escuchar y meditar en las cosas de Dios, el mal está adentro.  Examinemos nuestros corazones, y veamos si las cosas de Dios se han transformado en un mero deber, en una carga, el cual despreciamos, y que sólo lo soportamos para mantener una apariencia.

Lo peor todavía, cuando Dios reclama, los sacerdotes se mostraron sorprendidos, y dijeron: “¿En qué hemos menospreciado tu nombre?” (v.6b).  Aquí hay solo dos posibilidades; o estaban fingiendo inocencia, o eran habían perdido toda sensibilidad espiritual.

¿Cómo remediar esta situación tan calamitosa?  

“Bueno”, dice Dios, “orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros”. (v.9)

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