EVITANDO
HERIDAS
IMPORTANTE
Esta no es una lección de psicología ni
autoayuda o motivación. Cuando empezamos con el asunto del “YO” reducimos
nuestra visión bíblica donde todo gira en torno de Dios[1].
Dejemos que sea su sabiduría quien nos guíe a evitar estas heridas.[2]
VÍCTIMAS O CRIMINALES
Podemos ser las víctimas como también las
criminales en cuanto a heridas emocionales. Cuando una persona no está saludable
espiritualmente, lastima y ofende[3],
pasando así por alto el primer y segundo gran mandamiento. Del mismo modo,
cuando no actuamos prudentemente con nuestro corazón[4]
es decir, con nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y voluntad, nos
volvemos vulnerables a cualquier tipo de ofensa.
NADA NUEVO
El sufrimiento será pan de
cada día para un cristiano como para cualquier persona.[5]
El sufrimiento emocional no se limita a la adolescencia, tus padres también
sufren, tus maestros, de lo contrario no necesitarían a Dios ni la esperanza
eterna de su presencia.[6]
INQUEBRANTABLES
Tu gozo en Cristo es
inquebrantable[7].
NO es la alegría del alma, siendo
ésta una sensación o emoción pasajera y motivada por las circunstancias. El
gozo del Señor no es una emoción (que viene y va), es el resultado de la
presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas aun en las circunstancias más
difíciles. He ahí la paradoja del gozo cristiano.
EL REMEDIO
“Hay en la palabra de Dios un REMEDIO adecuado para todas las
enfermedades del alma. Guarda tu corazón
con toda diligencia. Debemos establecer una guardia estricta sobre nuestras
almas; mantener el corazón de hacer
daño, y hacerse daño. Una buena razón es dada; porque de él mana la vida. Por encima de todo, debemos buscar al
Señor Jesús el agua viva. El Señor, perdona el pasado, y nos permite seguirlo
más de cerca para el tiempo por venir”.[8]
Guardar significa cuidar,
vigilar, custodiar; estar alerta, preservar una cosa o persona de cualquier
daño, conservar, evitar algo.
·
GUARDAR: lo cuidamos de emociones dañinas y contrarias
al propósito de Dios.
·
VIGILAR: para que no se depositen malas semillas como
la ira, los celos, las envidias o amarguras.
·
CUSTODIAR: para que no quede esclavo de sentimientos
dañinos que nos roban la vida.
·
ESTAR ALERTA a todo lo que permitimos entrar y atesorar
en nuestros corazones porque de la abundancia que haya en él hablaremos.
·
PRESERVAR como algo valioso porque de él mana la vida.
·
CONSERVAR un corazón puro y limpio.
·
EVITAR que sea endurecido por las experiencias
dolorosas de la vida porque siempre podemos volver a empezar y necesitamos ese
corazón para perdonar y volver amar.
[1] Romanos 11:36 “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A
él sea la gloria por los siglos”
[2] Job 12:13 “Con Dios está la
sabiduría y el poder; suyo es el consejo y la inteligencia”
[3] Romanos 13:10 “El amor no hace mal al
prójimo”
[4] Proverbios 4:23 “Sobre toda cosa guardada,
guarda tu corazón; porque de él ‘brota’ la vida”
[5] Juan 16:33 “Estas cosas os he hablado para
que en mi tengáis paz, en el mundo tendréis aflicción”
[6] Apocalipsis 21:4 “Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de
ellos; y ya no habrá muerte, ni
habrá más llanto, ni clamor, ni dolor”
[7] 1 Pedro 1:8 “a quien amáis sin haberle
visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo
inefable y glorioso”
Guarda tu corazón
Guarda
tu corazón de guardar rencores, nos roban nuestros sueños, gastan
nuestras energías,
Nos
debilitan a nosotros. Nunca le roban los sueños a los otros,
nunca
los otros gastan sus energías, nunca los
otros se debilitan.
Guarda
tu corazón de albergar amarguras, las amarguras nos quitan el sabor de
nuestra vida,
nos
impiden saborear lo dulce de la vida, nunca
amargan la vida de los otros.
Guarda
tu corazón de de guardar enojos,
nos
sepultan en sepulcros para no ver el sol resplandecer cada mañana.
Los
enojos nos mantienen alejados y nos aíslan de los demás
Nos
sumergen en soledad, nunca entierran,
ni aíslan a los otros.
Guarda
tu corazón de los celos, los celos son vientos tormentosos que destruyen
nuestras esperanzas, nunca destruye las
esperanzas de los otros
Guarda
tu corazón de las envidias, la envidia corrompe y daña lo que tienes y no te
permite disfrutarlo.
nunca destruye a los otros. Los otros disfrutan a
plenitud lo que tienen.
Guarda
tu corazón de las contiendas,
las
contiendas son semillas dañinas que producen solo árboles de frutas venenosas
que
consumimos nosotros mismos, nunca los
otros consumen ese fruto venenoso.
Guarda
tu corazón de todo orgullo, el orgullo es una coraza que cubre el corazón, lo
hace insensible, deja de latir y muere, nunca
muere el corazón del otro.
Guarda
tu corazón de todos estos sentimientos y otros sentimientos que son yerbajos,
yerbas
malignas que esterilizan el corazón que es la tierra fértil de Dios para
dar fruto de vida para ti y otros.
Guarda
tu corazón de todos estos sentimientos dañinos,
porque
el único corazón que se enferma y muere es el que abre sus puertas a
estos sentimientos.
Los
otros corazones nunca se enferman y mueren, solo tu corazón y infartará y
morirá,
los otros corazones seguirán viviendo.[1]
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